Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Muchas veces tenemos la tendencia a pensar que la Iglesia y los cristianos estamos desprotegidos, y con las manos vacías en medio de un mundo hostil, oscuro y en muchos sentidos «podrido». En el Sermón del Monte Jesús nos recuerda que, por seguirle a El, somos poseedores de lo que el mundo necesita. Jesús refiere las palabras «sal» y «luz» hablando de la preservación y revelación de la Iglesia, y los cristianos en particular debemos traer sobre este mundo. En esta predicación, el pastor Jorge Farfán continuando con la enseñanza del Sermón del Monte, nos invita a ver esta misión de la Iglesia, que nos hace poseedores de lo que el mundo necesita, para cumplir con la tarea que Cristo nos ha puesto en el mundo.