Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.
Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta.
1 Corintios 12:2