Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Dios tiene siempre un buen propósito para nuestras vidas, y dependemos de su plan, sin embargo nosotros podemos negarnos a llevarlo a cabo si tomamos decisiones equivocadas. En el primer Libro de Samuel , tenemos el ejemplo de dos hombres con grandes similitud Saùl y David: ambos eran hombres de campo que terminaron siendo Reyes. Ambos cometieron errores, pero su fin fue diferentes, el Reino de Saùl termino, pero el Reino de David permanece hasta hoy por medio de su descendiente el Señor Jesucristo. Te invitamos a que escuches esta predicación en la cual el actor Jorge Farfàn nos invita a reflexionar sobre la importancia de tomar buenas decisiones de corazón, qué será lo que marque la diferencia.